martes, 16 de febrero de 2010

La trastienda de los secretos de Estado

Bolivia, Argelia, Nueva York, Madrid y, ahora, Los Ángeles. No son destinos turísticos para próximos viajes. Son países y ciudades que acogieron a Inocencio Arias como diplomático español. Un "servidor de España con independencia del color político del gobierno de turno". Es la frase con la que el ex ministro de exteriores, Josep Piqué, describe a la última personalidad que ha pasado por el aula del Máster de ABC. Otros muchos políticos y periodistas le han calificado como un hombre generoso que "siempre da titulares".

Con una etiqueta o con otra, lo cierto es que una hora con Arias supone un cursillo avanzado sobre política exterior y ganas por conocer más sobre los entresijos de la diplomacia. Y hablamos de un funcionario que desembarcó en la carrera diplomática por casualidad, aunque lleva inmerso cuarenta y dos años. "No depender de nadie, vale dinero", según Inocencio Arias. Esa fue su principal premisa a la hora de elegir oficio. El hecho de que le apasionaran las relaciones internacionales también influyó, por supuesto.

Confesó haber tenido mucha suerte en su ascenso profesional y reconoció que se marchó a la directiva del club "merengue" durante dos años para probar suerte: "Sólo tengo carnet del Real Madrid". Algo que lleva muy a gala, a pesar de que le han aconsejado que no lo propague a los cuatro vientos. Incluso, en alguna ocasión, eso le ha costado una reprimenda del ministerio.
Como representante de la política exterior española ha estado presente en varios acontecimientos históricos como la entrada de España en la OTAN o durante las votaciones de la ONU para determinar una intervención armada en Irak. Reconoció que todos los gobiernos, independientemente de su signo político, han desarrollado políticas malas y buenas para las que él siempre ha intentado hacer una labor sorda y eficaz.

En estos momentos, ostenta el cargo de cónsul en la ciudad de Los Ángeles y admite estar estupendamente en una ciudad donde el clima es excelente y el ambiente cinematográfico rodea a cualquier viandante (es un enamorado del cine). En su visita a Madrid, nos presenta su último libro: "La trastienda de la diplomacia" (Plaza y Janés). Una obra, escrita junto a la periodista Eva Celada, que promete ofrecer pistas sobre veinticinco encuentros que cambiaron el orden del mundo.

2 comentarios:

  1. De las mejores cosas del máster, son las charlas... aires... diferentes, al menos.

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  2. Es una fuente de sabiduría que nos dejó con ganas de más.

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